12 marzo 2007

Pues no nos golearon

Creo que ya está todo dicho del clásico y como no es cuestión de meteros aquí un ladrillo de post contando lo que ya sabéis, como siempre últimamente, os dejo pinceladas:

Un partido donde los ataques ganaron a las defensas. El ataque blaugrana ganó por cantidad, los tres de arriba desarbolaron la línea de cuatro del Madrid, especialmente superaron a Helguera y a Salgado y especialmente fue Messi. Sin embargo esos mismos que atacaban no ayudaron a su equipo a defender y un Madrid más ordenado y más efectivo que nunca.

El árbitro hizo un gran arbitraje aunque desde ciertas partes no se vea así. El penalti fue, la expulsión fue justa. Y la entrada de Sergio Ramos fue amarilla igual que la de Oleguer, pero claro, hacer esa entrada con un amarilla es para que los aficionados culés se enfaden con él. Y el resto fue coherente, estaba bien situado en la jugada de Diarra y Ronaldinho y aunque el Barcelona durante unos minutos jugó con dureza (digamos que les pasa los equipos muy técnicos cuando se ven desbordados, dan leña sin saber darla) y podían haber caído más tarjetas, a mí me gustó.

Por cierto que la expulsión sirve de excusa para muchos para justificar que no hubiera goleada como parecía que el entorno culé pronosticaba. Es raro, puesto que un equipo que eliminan de Europa, que le cuesta ganar fuera y en su casa a los grandes y que ya había perdido en la primera vuelta, que consiga meterle cinco a todo un Real Madrid, por muy mal que estuviera. Además, el mejor equipo fuera de casa y herido en su orgullo. Eso si fuera al revés se llamaría prepotencia. Y lo peor no es que la haya desde agosto con las siete copas, lo malo es que hasta he oído prepotencia después del partido. Aunque mientras jugaran 11 contra 11 el Barcelona nunca estuvo delante del marcador, he oído justificaciones que por la expulsión no llegó la goleada. Tantos años diciendo a los demás prepotentes y resulta que ahora lo son ellos. En fin, eso nunca es bueno, y nosotros los sabemos.

Increíble partido de Guti, el primer gran partido del rubio en un gran encuentro, ya era hora, todo el peligro lo llevó él, muy bien acompañado por Van Nistelrooy. Así siempre.

Debimos matar el encuentro cuando el Barça estaba tocado, estaba muerto y no lo aprovechamos, nos faltó ambición y sangre asesina. Y cuando por fin marcamos, nos faltó ingenio para dejar pasar el tiempo hasta el final. Por eso nos empataron y fue un castigo merecido por no saber actuar.

Tras los fallos de Valencia y Sevilla, la Liga puede ser de todos.

En conclusión, un buen partido del Madrid, como pocos este año. No jugamos bonito, eso con Capello nunca, pero eso no implica no jugar bien y por momentos jugamos bien al fútbol. Lástima del final, donde no estuvimos pícaros. Ahora de nada servirá este encuentro si no seguimos la línea y perdemos en nuestro campo tantos puntos.

Saludos.


2 Comentarios

Blogger Diego López Dijo

Gran partido del Real Madrid, aunque me hubiera gustado ver la segunda parte 11vs11. El Madrid va en una línea ascendente, espero que siga así porque el fútbol sin el club blanco no es lo mismo (y yo no soy merengue).

Un saludo.

Diego López, editor www.lahoracritica.com

PD: vuelve a renacer mi blog, vengo con fuerza.

martes, marzo 13, 2007 1:20:00 a. m.  
Anonymous Anónimo Dijo

A mi ultimamente el Madrid me recuerda a la Seleccion Española en las fases finales: Siempre la cagan cuando menos deben de cargarla, cuando mas atentos deben de estar... como en los primeros 10 seg. de partido o el descuento del mismo.
Salu2
Siempremadridista.blogspot.com

martes, marzo 13, 2007 11:05:00 a. m.  

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