¡¡¡CAMPEONES!!!

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La liga del infarto es blanca, la liga del infarto es nuestra

Después de año y medio de blog, después de una temporada llena de sobre saltos, después de muchos cabreos, desilusiones, envidias (siempre sanas) puedo decir y lo digo con todas las letras, con todo el corazón y con todo lo que se puede decir que somos… ¡CAMPEONES!

Y que alegría más grande, que noche más mágica, después de tanto tiempo, después de tanto, el alirón resuena de nuevo en nuestras gargantas, en las gargantas de los que me acuerdo en este momento que no son otros que todos aquellos que viven el Madrid de forma diferente, que su vida y el Madrid van unidos de la mano, de los que creyeron cuando nadie creíamos, de los que vimos derrotas tan dolorosas esta temporada, de los que siempre han estado, están y estarán. De todos ellos me acorde, todos ellos se merecen este triunfo. Todos se merecen ser felices.

El último infarto, el último partido

Que decir de este último partido. era una final y como final que era lo que importa no es jugarla, es ganarla. Jugamos a lo que hemos jugado, que es a ser Capello. No, hoy no es post de hablar de debates de Capello, ni siquiera de su fútbol, ya habrá tiempo y post para ello. Nos dieron el infarto muy pronto, aunque con avisos. El Mallorca se adelantaba y lo que era más preocupante, mandaba. Nosotros, incapaces de todo, se nos iba la Liga una vez más, un infarto más. En Tarragona lo presumible, victoria clara de los culés. Una hora, una inmensa hora de juego donde no podíamos, sin Guti, con Guti, con Don Ruud, gran fichaje y mejor Pichichi, lesionándose, con cada vez menos tiempo para la esperanza, una vez más, como siempre. Esa hora en que pensé de todo, pensé en todas aquellas personas que como yo estaban más que decepcionadas, pensé en todas esas conversaciones de la semana en el que se hablaba de la celebración aunque siempre intentaba meter el “si ganamos…”. Pensé en la cartulina que vi al llegar que ponía que había que abrir al final del partido, sin incluir el “si ganamos…”. Pensé en el cañón que estaba preparado para tirar confeti. Pensé en Calderón y Zaragoza, en Tenerife, en la incredulidad de ver escapar la oportunidad, en fin, pensé.

Todo cambió

Cuando más negro se veía, llegó nuestro regalo de Reyes, llegó el gol que nos daba más esperanza. Y ese gol lo metieron los jugadores, porque nosotros, el público, estábamos abatidos. Pero ese gol nos levantó. Durante toda la semana había comentado a más de una persona que este partido lo ganaría el Bernabéu, no me equivoqué. Porque el primero lo metieron ellos, pero el segundo y el tercero lo metimos nosotros, los 80000 de dentro, los millones de fuera. Los metimos porque los quisimos, porque los animábamos, porque nos lo merecíamos. Ya éramos campeones, ya era nuestra. Pura felicidad.















El día de los Reyes

Y no por el regalo, el mejor que podíamos tener. No sólo brilló nuestro Reyes utrerano, Felipe Reyes llevaba al Madrid de baloncesto a ganar su primer partido de la final de la Liga ACB. Que mejor comienzo ese para el día, en un partido igualada y pensionado contra el Barcelona, Reyes fue el mejor junto a los 15000 de Vistaalegre y los dos último triples. 69-62 y primer punto. Esperemos que haya otro post de campeones

Curiosidad

Antes del encuentro me encontré con los autores de “El Tikitaka”, dos cracks, que me hicieron una entrevista. A ver si ve la luz, aunque me tengáis que ver, algo no tan agradable como este título.

Saludos y no olvidéis…

¡Campeones campeones….! ¡Hala Madrid!

PD: Fran, te lo dije