Como ya es habitual cada dos meses, os dejo mi artículo para la
Revista PeMPi de la
Peña Madridista de Pineda de Mar. Que lo disfrutéis y espero que os guste. Un saludo
EL FIN DE LA GALAXIA
La vida de un club de fútbol es un conjunto de ciclos, unos mejores que otros. Y es innegable que en el año 2000 en nuestro club comenzó un ciclo de la mano de Florentino Pérez. Este ciclo venía con una idea arriesgada y novedosa para un club que estaba en una situación económica extrema. Llegó Figo como primer gran jugador, se avanzó en el proyecto de la Ciudad Deportiva y se consolidaron los grandes jugadores que ya había en la plantilla. En dos años mas vinieron Zidane y Ronaldo, dos cracks mundiales, dos figuras. Fue una época donde éramos referencia: ganamos Ligas y la Novena, teníamos a los jugadores más representativos del mundo. Parecían de otro planeta, parecían “galácticos”. Un término acuñado por la prensa y que nunca hubiéramos imaginado el daño que nos haría.
Pero la cumbre de este modelo fue el fichaje del jugador más mediático del mundo, de David Beckham. Fue la cumbre porque tras eso vendría el descenso. Era un modelo que empezaba a caer en lo deportivo y era rico en el económico. Un modelo que seguiría un año más con la incorporación de Owen. El inglés fue el último en llegar pero a la par, junto con el portugués Figo, el primero en irse. Fue al verano siguiente, el del 2005. Y ya se vislumbraba como saldrían los que un día vinieron por la puerta grande. Tanto el inglés como el portugués se marcharon por la puerta de atrás a pesar de entrar por la puerta grande. Era una forma incluso injusta de abandonar el club. Sin duda pagaron los últimos sin sabores de la galaxia. Un sabor tan amargo que nos hizo olvidar el dulce del principio.
Tras ellos dos se fue Zidane, con más honor, más elegante, como siempre fue. Se marchó él, no le echó nadie. Se fue porque veía que el modelo estaba acabado y no podía resistir esa frustración. Al menos el francés si se fue con el aplauso del Bernabéu en el bolsillo. El adiós de Zidane fue también el adiós del padre de la criatura, de Florentino. Un cambio en la presidencia del club que tan sólo parece haber provocado la intensificación del fusilamiento de los “galácticos”.
Y así hemos llegado a la situación actual, donde Beckham y Ronaldo, los únicos que aún están en el club y que los dejarán por la puerta de atrás, como ya lo hicieron otros, y como, lamentablemente, nos estamos acostumbrando a ver.
El inglés es un jugador comercial, sin duda, no es un fuera de serie aunque si un jugador que aporta cosas (centros, jugadas a balón parado…). Pero sobretodo ha sido un profesional del Real Madrid, que siempre defendió al club y por tanto, como se haría en cualquier caso de estas características, el club debería dar una despedida acorde con su historia. Beckham ha cumplido el contrato que firmó, se va a otro lado, pero por eso no se puede comportar la institución como un novio celoso. Aunque su aportación futbolística no haya sido espectacular, se merece una despedida digna. Como Ronaldo, quien nos ha sujetado durante mucho tiempo con sus goles. Es otra forma de entender el fútbol, menos sacrificado pero muy productivo. Un fenómeno que nos ha hecho sostenernos en los malos momentos. Un jugador que a su manera ha dado mucho y que como todos, se va por la puerta de atrás. Y ya se que faltan Raúl, Roberto Carlos o Casillas, pero para mí nunca fueron “galácticos”, eran los grandes jugadores que ya estaban antes. Esperemos que su salida del club sea tan digna como se merecen. Como se lo merecieron otros.
Pempi - Diciembre