29 octubre 2006

Tras la resaca del clásico

Perdonar que tarde mas de lo debido en escribir, pero aprovecharé para hacer un resumen de la semana. Una semana que ha venido marcada por las repercusiones del clásico. Lo típico, ahora somos muy buenos, que buenos somos ahora. Así le han dado fuerza a Calderón para sus habituales declaraciones forofas. Yo lo entiendo, no quiere hablar de nada que tenga que ver con el aspecto deportivo, no habla de nada que tenga que ver con la economía, ni de otras manifestaciones y promesas incorrectas, pero si que quiere mantener su cuota en los medios, no le queda otra que decir las cosas que dice. Y la prensa tan contenta, porque éste les habla, que debe ser lo más importante para el club, según la prensa.

La “Quinta de los Ferraris”

Hablando de la prensa, esta semana leí una entrevista a Capello que manifestaba que hace diez años los jugadores estaban más unidos porque salían a cenar juntos. Recordé a la que se denominó “Quinta de los Ferraris”, con los Seedorf, Mijatovic o Suker. Recordé especialmente las críticas que recibían, como les comparaban con la generación que había jugado diez años antes y como les culpaban de poco compromiso y de fiesteros. Y ahora resulta que son un ejemplo. Esto sólo indica que dentro de diez años recordaremos la época galáctica de forma distinta a la de ahora.

Pies de barro

Y entre semana la Copa del Rey, esa competición que hace años que ya no importa (tantos como años hace que los cuatro primeros van a la Copa de Europa). Primera fase que disputamos contra el Écija, equipo de 2ª B. Empate en la ida, con un Madrid bastante malo, donde disputaron el encuentro los suplentes y algunos a los que no les apetecía jugar. No es para obviar el estado del césped, un barrizal más bien, pero no es excusa. Llamarme romántico, pero no concibo por una parte que un futbolista no le apetezca jugar y por otra que un suplente si le dan la oportunidad no quiera aprovecharlo. Conclusión, mal partido, el Madrid se vuelve con un empate y confiado en pasar en el Bernabéu. Vamos, una competición en decadencia. Y el Madrid, un gigante que pareció que tenía los pies de barro.

Eficacia

Victoria eficaz del Madrid en Tarragona. Habrá que resignarse al juego que hacemos. Es decir, un juego poco elaborado, no llevamos el peso del juego, nos gusta estar atrás, aguantando. Cualquier equipo contra nosotros tiene el balón, pero eso si, tenemos veneno delante. Somos un equipo de esos antipáticos, porque sabe que con poquito te matan. Eso nos ha pasado a nosotros con tantos italianos o alemanes, que por una vez que seamos nosotros no pasa nada.
Será verdad que vamos a estar arriba, aunque nuestro juego no enamore, que quizás caiga algo, quizás, pero que sólo servirá para aliviar los años en blanco. Pero no sirve para curar la necesidad de autorrealización, la necesidad de disfrutar y hacer del fútbol una fiesta. Somos rocosos, a veces torpes y muy disciplinados. A veces aburridos, otros muy serios. Pero somos muy peligrosos. Quizás, y de nuevo quizás, es lo mejor para superar esta parálisis que tenemos. Habrá que dejarse de romanticismos y hacer como si trabajáramos en algo que no nos gusta, pero debemos hacerlo para comer. Por eso pedimos mas, porque en nuestra vida diaria hay tantas cosas que aguantamos porque si que le pedimos al fútbol que nos proporcione esa perfección de hacerlo bien, bonito y encima ganar. Pero si hay que jugar así para ganar, habrá que conformarse. Total, ¿alguien se acordará del buen juego dentro de 10 años? Yo si, pero es que yo soy un romántico con memoria.

Saludos.


23 octubre 2006

Desde la grada... Real Madrid 2 Barcelona 0: Este año hay liga


Ha vuelto definitivamente el Real Madrid. Ha vuelto donde debía volver, en el clásico. Ha vuelto cuando hace una semana pensábamos que había acabado. Ha vuelto de sus cenizas si es que hubo cenizas. Hemos ganado de nuevo sin aburrir. Hemos ganado al cuadrado.

Ausencia de Márquez

Para mí sorprendente ausencia del mexicano, que ya no es que no jugara en el medio campo como yo preveía, sino que fue suplente. Se arriesgo el técnico holandés y saco a tres jugones, bajitos, pero jugones. Perdió el equilibrio que tan de moda está. Porque además ni Thuram ni Puyol son buenos creadores de juego.



Empezó el partido y empezó con gol. Bueno, con un gran gol. Banda derecha sin defensa culé, solo centró Ramos y Raúl, que ya estaba en el área, remata como él sabe. Es Raúl, tan grande, brillante y sencillo. Un hombre que puede estar bien o mal pero nunca se engaña a si mismo y por tanto, nunca engaña a nadie. No era jugador de banda, sabía donde hacía daño. Donde lo hizo. Porque el Madrid hizo daño en los primeros veinte minutos. Con un Barcelona ahogado sin poder sacar el balón, gracias a la presión individualizada ejercida por el medio campo blanco contra los jugones culés. Iniesta empezó de manija pero pronto tuvo que ser cambiado de posición pues le estaba viniendo grande el puesto en este partido. Mientras, ni Messi ni Ronaldinho ayudaban en defensa haciendo que por un lado Robinho ganará una y otra vez a Zambrotta, a veces ayudado por Roberto y en la otra banda Ramos llegara con facilidad. Una jugada por la izquierda madridista acababa con remate de Raúl al larguero.

Pero veinte minutos fueron, tras coger la brújula Xavi y aparecer arriba Messi, el Barcelona poco a poco adelantaba líneas a la vez que el Madrid se retrasaba.

Efecto Eto’o

La ausencia del camerunés se empezó a notar cuando el Barcelona comenzó a dominar pero veía que su rubio islandés no estaba a la altura. Incluso tuvo una gran ocasión. En esos momentos el Barcelona tuvo la oportunidad de meterse en el partido. Empezaron a moverse de posiciones, a tocar fácilmente, a tocar de primeras. Emerson no dudaba en hacer faltas, Diarra pierde demasiados balones. Poco a poco el brasileño parece mejor que Diarra, lo que dice poco del jugador de Mali. Lo cierto es que los últimos quince minutos de la primera parte aguantamos como pudimos, con una barrera donde de vez en cuando salía Cannavaro para recordar que ahí estaba él. Aguantamos y llegamos al descanso.

Otro gol psicológico



Llegó la segunda parte y se repite la historia. Comienzo con gol. Gol del 9 del equipo. Córner a favor del Barcelona que saca en corto, no cierran bien, pérdida de pelota y contra golpe perfecto con balón de Robinho a Ruud que con todo la introduce en la red. Se fue Deco y se acabo el partido. El Barcelona puso a todas sus figuras en el área del Madrid, pero sin embargo desde ese momento el partido nunca peligro para nuestro club, supo templar cuando había que hacerlo. Incluso una gran acción de Don Ruud pudo suponer una guinda perfecta al partido, pero el balón volvió al larguero. Muchas ocasiones y muchas contras para el Real Madrid. El Barcelona, increíblemente, se deshinchó de forma que pareció por momentos ser un equipo sin pólvora. El Madrid ya tenía el partido en el bolsillo y dejó el partido con guión cerrado.

Mucho más que una victoria

Era un clásico y todo se multiplica, como mínimo, por dos. Y el valor de esta victoria también. Veníamos de un equipo con dudas, no lo neguemos, teníamos mas que ganar que de perder. El equipo tenía que reencontrarse con su grada, demostrar que pueden tener calidad o no, pero que coraje no les falta. Había que demostrar muchas cosas y se puede decir que nos ha salido un gran partido. Y esta vez no se puede decir que haya habido un mal rival delante. Si acaso nuestro juego contribuyo, posiblemente de nuevo, a empequeñecer al rival. Y por eso vía si iré con Capello. Así si. Felicidades madridistas.

Saludos.

Fotografía de Efe


21 octubre 2006

Mi previo del Real Madrid - Barcelona: Es otra historia


El clásico de nuestro fútbol. El partido más especial, el partido del siglo cada 4 meses. Un Madrid – Barça en definitiva. Mañana se enfrentaran de nuevo los dos equipos históricos de nuestra Liga. Y llegan de distinta manera, aunque eso siempre sea así. Uno siempre estará bien y otro mal, es ley de fútbol.

Podría ponerme a decir que si uno llega mejor que si lo llega el otro pero la verdad es que eso da igual, en este partido puede ganar cualquiera, puede pasar cualquier cosa e incluso puede que nos llevemos más de una sorpresa. Y esto lo digo ahora y lo hubiera dicho el lunes. Da igual Getafe que Bucarest, da igual Sevilla que Londres. Es otra historia. Este partido al menos da la seguridad de que, pase lo que pase, los jugadores siempre van a estar concentrados. Y más tras el año pasado, donde el Barcelona excavo en nuestro orgullo. Pase lo que pase. Estoy seguro que intentarán no volver a aquella situación.

Pero aunque sea otra historia, no deja de ser un partido de fútbol con su clásico análisis previo que a menudo de nada sirven. Y en ese análisis el Barcelona debería ser favorito, porque es el actual campeón y el actual líder. Y porque se presupone que el Madrid está mal.

Y en los enfrentamientos individuales es quizás donde va a estar la clave:

Cannavaro / Helguera vs. Gudjohnsen

Todo hubiera cambiado si Eto’o hubiera estado en condiciones de jugar. Pero no es así. Será el islandés (a falta de confirmación claro) quien tenga la misión de marcar. Y en frente dos centrales veteranos y expertos que sin embargo sólo han jugado un partido juntos. Cannavaro ha empezado irregular la temporada y Helguera ha cumplido en lo poco que ha jugado. Gudjohnsen no es un 9 al uso, pues tiene movilidad y en más de una oportunidad cambiará su posición con algún compañero. Aun así el rubio no crea el temor que su compañero Eto’o. No creo que sea determinante este enfrentamiento en el clásico.

Sergio Ramos vs. Ronaldinho

Ramos jugará en el lateral derecho, lugar donde había jugado en todos los equipos menos en el Madrid. Enfrente Ronaldinho, ni más ni menos. Dicen que viene en peor forma, pero da igual. Ya el año pasado ni Salgado ni Ramos pudieron pararle en las dos acciones de los dos últimos goles. Veremos si no es un toro demasiado grande para Ramos o si por el contrario, el toro grande es para Ronaldinho. Aunque si pasara eso el brasileño se buscaría otra posición. Ramos tendrá delante a Raúl, quien siempre está dispuesto a ayudar en defensa, pero que no lo es. Más que nunca el sevillano debe medir sus entradas, pues está haciendo recordar a Samuel, sale casi a tarjeta por encuentro. Puede ser decisivo en el transcurrir del clásico.

Roberto Carlos vs. Messi

Choque de trenes. Es posible que sea el enfrentamiento que más daño se pueden hacer mutuamente. Roberto es un defensa al que también hay que defender. Compartirá banda con Robinho y obligará, salvo otra disposición del entrenador culé, a Messi a estar atento a sus subidas. Por el contrario el manejo y la conducción del argentino traerán de cabeza al brasileño, quien tiene un pasado bastante malo en cuando a defensa en los clásicos, especialmente cuando defendía a Figo. Esperemos que está vez no sea expulsado. Cabe la posibilidad de que juegue Giuly, experto en buscar la espalda de los defensas. En ese caso quizás Roberto no suba tan alegremente.

Diarra / Emerson / Guti vs. Deco / Xavi / Márquez

Quizás me cuele con el mexicano, pero tengo la intuición que será el medio centro del rival. Aunque si pone a Edmilson no será sorprendente. Aun así esta claro que aquí está la clave del control del juego, importante y que ayudará a ganar el partido junto a las acciones individuales. Mientras el Madrid jugará con dos jugadores de corte defensivo, sin excesivo buen trato de balón, el Barcelona opta por dos jugadores de toque. Veremos si los dos medios centros del equipo blanco son capaces de aguantar el juego culé. Si secan ese surtido de balones a los delanteros rivales habrán secado gran parte de la ofensiva. Por otro lado, especialmente Deco, presionarán de forma constante la salida de balón blanca. Los dos medios centros deben ofrecerse más y contar con ayuda de los compañeros, especialmente de Guti, que jugará en la media punta. Enfrente un defensa como Márquez, con gran equilibrio y fácil salida del balón. Aunque su objetivo será secar el juego de Guti. Si se observara esta circunstancia yo optaría por usar el recurso de las dos bandas, es decir, intercambiar bien con Robinho o con Raúl en ciertos momentos del juego. Así se obligaría a dejar de fijar una marca al rival y por tanto Guti andaría más libre. Pero para ello hay que estar muy vivo.

Robinho vs. Zambrotta

Jugador habilidoso contra defensa polivalente. Estamos prácticamente en el mismo caso que en el otro enfrentamiento de esta banda. Sin duda la banda que ocupen estos cuatro jugadores va a ser un torrente ofensivo. Robinho deberá tener un ojo mirando la portería y otro mirando a su compañero Roberto Carlos. La lucha del medio campo determinará quien llevará el peso del partido y por tanto quien deberá defender más que atacar. Deberá estar atento el brasileño también a la salida de balón de su equipo, pues es muy posible que tenga que echar una mano. Por otro lado el italiano podrá subir al ataque para forzar una superioridad numérica por esa banda, pero al igual que en el otro enfrentamiento, tendrá que tener un ojo en su espalda. Del rendimiento de Robinho dependerán muchas cosas.

Raúl vs. Gio

No sé si jugará Gio o Silvynho, pero da igual quien sea. Raúl no da profundidad en banda, ni es un diablo corriendo, por tanto en ese aspecto el lateral rival estará tranquilo. No así en su movilidad y en su condición de aprovechar los resquicios que dejan en defensa. Es muy posible, que según transcurra el encuentro, Raúl prácticamente deje la banda desierta y bien o se meta detrás a ayudar o mas al centro y delante para hacer daño. No se verán mucho en el encuentro cara a cara.

Van Nistelrooy vs. Puyol / Thuram

Yo creo que va a jugar Thuram. Pero me pasa como con Márquez. Lo que está claro es que lo hará Puyol, quien no está en su mejor momento y además viene de lesión. Por el contrario no se encontrará un delantero rápido. Más bien pegajoso. Muy desasistido en muchos momentos, con compañía, pequeños huecos y con confianza es capaz de hacer un traje a cualquiera. Este si que es un 9 al uso. Pero no lo tendrá fácil, es posible que le obliguen a salirse de su lugar habitual para no ahogarse en la defensa. Thuram, aunque veterano, no deja de ser un jugador muy físico a la par que experimentado. Si los azulgranas logran cerrar el enganche con Van Nistelrooy el holandés se convertirá en un simple espectador. Eso sí, en una hipotética ofensiva blanca, llegando bien arriba y con muchos hombres que creen a su vez más espacios el holandés se convierte en una fiera del gol.

He aquí un pequeñísimo análisis del partido que sin duda no se cumplirá. Como ya he dicho, esto es otra historia.

Me mojo (y no es porque llueva o vaya a llover mañana), creo que va a quedar 1-1. Espero que gane el mejor y que ése sea el Madrid.

Saludos.

Aquellos clásicos I
Aquellos clásicos II

2005/2006 Barcelona 1 Real Madrid 1

Domingo 22, 21.00h C+

Fotografía de Reuters


18 octubre 2006

¡Qué fácil era!


Oyendo a Pedja Mijatovic hace dos días en El Larguero de la Cadena Ser se le notaba muy seguro de la victoria blanca. Se le veía convencido de que el equipo cambiaría de imagen. Quizás por la reuniones en el césped de Valdebebas y entre los propios jugadores. Quizás por la dura advertencia, hecha con elegancia, del montenegrino a los jugadores. Lo cierto que estaba seguro de lo que ninguno estábamos.

Porque no podemos negar que hemos realizado un buen partido en Rumanía. Se puede decir que hemos jugado al fútbol. Y que fácil ha sido cambiar, no era tan complicado. Puede ser que el equipo rumano no sea un equipo puntero europeo, pero tiene suficiente nivel para valorar una victoria en su estadio. Una victoria cimentada en una gran intensidad en el juego, en la titularidad de Robinho, que lleno al equipo de frescura, clase, calidad y desparpajo, bien secundado por su banda por un Roberto Carlos ofensivo. Con Guti jugando unos metros más adelante. Con Diarra y Emerson ofreciéndose más. Con un sorprendente Helguera volviendo a ser el líder de la defensa y más sorprendentemente, haciéndolo más que aceptable. Con Ramos en el lateral. La consecuencia ha sido una goleada fuera de casa en Europa, con un primer gol de cabezazo tras saque de esquina de Sergio Ramos. Con un gol de Raúl a lo Raúl, estando atento. Con un grandísimo Robinho marcando el tercero tras una jugada de desmarque, velocidad y calidad. Y que decir del cuarto, una obra de arte de Don Ruud, amo y señor del área. Una sensacional vaselina tan llena de belleza como de calidad.

No era tan difícil, pero no lancemos las campanas al vuelo, venimos de donde venimos y ahora nos enfrentaremos a un equipo en la cima. Será más que una prueba de fuego. Pero aunque no lo parezca, tenemos más que ganar que de perder. Al fin y al cabo, siendo sinceros, no somos los favoritos.

Concluyendo, que no era tan difícil intentar jugar un poco, hacerlo bien, ganar un partido como debe ser, sin renunciar a comentar que nuestro entrenador sigue siendo Capello y el orden y la defensa siguen siendo lo primero. Este es el primer partido en que vi algo de aquel Madrid de Capello de hace diez años. No era un equipo que hiciera un fútbol de película, pero mandaba en el partido, quizás no jugara tan bonito, pero jugaba bastante mejor que este Madrid que habíamos tenido hasta ahora. Al menos hemos avanzado algo, en este partido no me aburrí.

Saludos.

Fotografía de Reuters


15 octubre 2006

Aburridos


Un disparate. Eso fue el partido en el Coliseum Alfonso Pérez. Raúl y Ronaldo en el banco, Helguera titular, Diarra y Emerson en el doble pivote. Poco más se puede decir. Siento no sentirme capaz de contaros lo que pasó, pero los que lo vieron me entenderán. Ni un tiro a puerta, ni una buena jugada, achicando atrás como se podía. Siempre a merced del equipo pequeño. Helguera hizo olvidar a Cannavaro lo que dice muy poco del italiano. Diarra y Emerson siguen sin saber sacar el balón. Beckham se diluye, Guti no se hace protagonista. Cassano y Van Nistelrooy fueron islas. Ni un ataque digno. Y eso que Capello en el minuto 15 de la segunda parte ya había hecho los tres cambios, salieron tres delanteros, Raúl, Ronaldo y Robinho. Jugaron junto a Ruud y a Guti. De nada sirvió, nada hicimos. Jugamos con Helguera lesionado media hora, Ronaldo se perderá el clásico porque fue expulsado. Si no visteis el partido os debo dar la enhorabuena, os librasteis de aburríos y de decepcionaros, porque la derrota fue justa. Yo seré todo lo impaciente que queráis decirme que soy, pero a mi esto no me gusta. Ayer pensaba mientras intentaba ver el partido que este deporte se ha vuelto muy aburrido. Cuando yo comenzaba a ver este deporte era otra cosa y eso que no hace tanto. Pero se podía jugar mal o bien, pero era divertido. Ahora priman los músculos por encima de todo, por encima del propio deporte. Repasando los partidos de esta temporada hasta ahora la conclusión al final es que te aburres o lo que es peor, te aburre tu equipo y el otro te pinta la cara. Así pasó contra Villarreal, el Lyon, el Atlético o la Real Sociedad. Todos partidos aburridos. Y es que si te quieres divertir con una camiseta del Real Madrid tienes que pasarte al baloncesto.

Porque vaya como esta el baloncesto. Han ganado los cuatro partidos, haciendo momentos y partidos brillantes. Han conseguido hacer un equipo donde no haya ni titulares ni suplentes. Quizás sea porque han confiado en un técnico nada mediático, que no viene asegurando títulos. Quizás porque aquí si que Calderón ha dejado rienda suelta, o porque en esta sección no tiene de director de la misma a alguien de su candidatura (Divac no cuenta). Y hasta cuando jugamos mal como hoy contra el Caja San Fernando, ganamos. Sin duda es mucho más gratificante ver esta sección, sin estrellas, pero con lucha y orgullo. Con su cordura, por fin, de plantilla. Sin estrellas, con equipo, donde da igual si juega Felipe o Hervelle. Donde estaba, hasta hoy, haciendo registros anotadores impresionantes. Siguiendo la línea marcada por la selección de baloncesto. Y posiblemente ganen lo mismo que la sección de fútbol, pero la diferencia entre ambos es abismal.

Saludos.

Fotografía de www.realmadrid.com


12 octubre 2006

100 días


Aprovechando este día de fiesta debo volver a ponerme frente a la pantalla en blanco. Y como no, debo hablar de los 100 días de Calderón al frente de nuestro club. Esta fecha señala, en una norma no escrita, el pistoletazo de salida para no tener excusas. En 100 días se deben vislumbrar las intenciones de una persona que comienza a gestionar una institución. Y con motivo de esta fecha nuestro presidente se ha hinchado a hacer entrevistas. Me llamó poderosamente la atención el titular de una de ellas, concedida al diario AS, que citaba textualmente: “De estos días borraría la impaciencia de la gente”. Frase que confirma dos cosas, que Calderón me lee (sólo hay que leer mi último artículo para la revista Pempi) y que suele ser desafortunado en muchas de sus declaraciones. Increíble me parece que diga que sólo borraría eso. Quizás yo es que borraría muchas más.

Empezaría por borrar definitivamente el bochorno de las elecciones, donde Calderón tiene su parte aunque no toda. Pero sobre todo lo que tiene Calderón es la oportunidad de cambiarlo. No tengo ya tan claro que tenga esa intención. La habitual asamblea de socios compromisarios que se solía celebrar por estas fechas parece ser que se retrasa. Y esa es la oportunidad que tendría para de una vez por toda zanjar el polémico y a la par esperpéntico tema del voto por correo. Sería una buena forma de confirmar su intención de no ser parecido a Florentino Pérez.

Porque Calderón quiere ser otra cosa, no quiere que el club sea de su presidente. Y es una postura que no voy a criticar, aunque si critico su postura radical en este sentido. Me explico, una cosa es no meterse y otra no saber cuando hay que meterse. Como decía anteriormente, Calderón suele hacer declaraciones desafortunadas, que demuestran en ocasiones que no sabe lo que esta pasando (retirada de Beckham). Y ya en una opinión mucho más personal, tengo la eterna sensación cada vez que habla que lo esta haciendo una persona que no esta metida en el club y se encuentra en su entorno, pero nada más. Sus declaraciones a veces corresponderían más a un veterano del club y no a su presidente (a veces habla del club en tercera persona). Pero esto ya es el estilo de cada uno y se respeta.

Porque en la parcela deportiva (la principal para los aficionados, no nos engañemos) su modelo está claro, apartarse y dejar hacer. Mijatovic como director deportivo y Capello como técnico fueron sus promesas y si las cumplió. Algo que como todos sabemos no cumplió con el trío Kaká, Robben y Cesc. Su gran lunar mediático. Su cruz durante años. Porque hubo socios que le votaron por estos tres nombres y deben tener derecho a que se les respete. Una promesa incumplida que reflejan mejor que nada lo que fueron las elecciones. Unas promesas que si que ha querido borrar de verdad el señor Calderón retirando pancartas que con todo el derecho y toda la razón del mundo, le recriminaban su error. Eso sí que yo lo borraría, y no la impaciencia. Lo va a tener difícil, 8000 votos de 80000 socios, las cuentas no le saldrán cuadradas. Debería rezar para que a Capello le entre la pelotita. Aunque si que cumplió con la promesa de los nuevos 4000 abonados, que se agradece pero de lo cuál soy bastante receloso. A ver cuantos abonados hace en los otros 3 años, si aun sigue.

Divac llegó al baloncesto pero aun no sabemos que hace. Pero al menos comenzamos bien la temporada, con una plantilla sin grandes estrellas pero compensada. En baloncesto este año la única esperanza, si es que hay esperanza, es jugar como un bloque sólido. A mí de momento Joan Plaza me cae mejor ahora que antes. Algo es algo.
Mucho por mejorar aun. En todos los aspectos. Pero se puede hacer, se debe hacer.

Saludos.

Fotografía de www.realmadrid.com


08 octubre 2006

Y yo que lo esperaba...


No estoy sorprendido, ni siquiera desilusionado puesto que la ilusión no la tenía. Realmente estoy demasiado indiferente desde aquel partido con Francia. Y es que la selección no puede conseguir que nos enganchemos.

Lo primero que hice al ser eliminados en el Mundial fue ir a mirar el grupo de clasificación de la Eurocopa. Enseguida comprendí, que tras dos grandes citas llegando de repesca, esta sería la gran cita que nos perderíamos. Y vamos camino de ello. Aunque se siga insistiendo que no pasa nada por perder contra Suecia, porque claro, como somos tan buenos vamos a ganar de calle en Letonia o Islandia. Porque perderemos, pero siempre pensamos que somos los mejores. ¿O es que alguien duda de que nuestra liga sea mejor que la de Letonia o Islandia? Como es mejor que la de Irlanda del Norte o Suecia. Quizás ya debamos admitir sin ningún tipo de excusa que nuestra Liga es como es por los jugadores de fuera, que son los que marcan la diferencia. Aunque haya jugadores importantes españoles, pero son más importantes por lo que le rodea en su club. Y ahora mismo, salvo Villa, a mí me parece que ningún jugador sea una gran estrella. Y eso también va por Casillas, cada día más despistado y más estancado, y por Puyol, cada día con más evidencias físicas. Porque Xavi no tiene al lado a Deco ni Cesc tiene delante a Henry.

Es hora de que bajemos el escalón que si bien es cierto que subimos con los Raúl, Puyol o Valerón más jóvenes y con las últimas pinceladas de los Hierro o Guardiola. Y el primero que debe bajar el escalón es el seleccionador, quien con sus tenaces ideas hace que ni haya afición ni alegría. Se aferra al puesto sabiendo que será posiblemente su último gran puesto. Ahora debe ser la hora, tras el innecesario partido contra Argentina (¿no sería mejor dejar a los jugadores descansar?), de poder poner en práctica los cambios necesarios, es decir, cambio de técnico. Hasta marzo no jugamos.

A mí como madridista, aunque me fastidie, ahora mismo me llevaría a todo el Valencia. Albiol, Albelda, Morientes, Villa, Joaquín, Vicente, Angulo e incluso a Silva o Del Horno si se recupera algún día. Aunque así quizás también digamos el nuevo refrán que se acabará por convertir en clásico, otro partido de la selección, otra decepción.

Saludos.

Fotografía de Efe


04 octubre 2006

Pempi - Octubre

Como cada dos meses, aquí os dejo mi artículo en la revista PemPi, de la Peña Madridista de Pineda de Mar, en Barcelona. Espero que os guste. Aprovecho para recomendar el blog de la misma peña, para aquellos que quieran intercambiar ideas.



La clave de esta salida del nuevo Real Madrid es la paciencia. Pedir paciencia en estos momentos es declarar, aunque sea indirectamente, que aun no estamos bien. Es evidenciar que no nos gusta nuestro juego, que no creemos que pueda cambiar la situación. La paciencia es ahora pedir esperanza para un futuro, es intentar mantener una ilusión por un presente que no ilusiona. Se exige al socio y al aficionado que aun no exija, porque nuestro equipo no es para ahora, es para un futuro que llegará con paciencia. Porque si se hubiera empezado bien no se pediría paciencia, sería la esperanza presente y la única esperanza que cabe dentro de la paciencia es la esperanza futura.
Ahora debemos ser pacientes, cuando antes de comenzar éramos unos impacientes, aficionados que no podíamos esperar a volver a ver a nuestro equipo. Impacientes por querer volver a disfrutar, de sentirnos otra vez como la referencia futbolística del mundo. Fuimos impacientes cuando cambiamos de presidente. Impaciencia que desembocó en unas elecciones donde tuvimos que ser pacientes con los candidatos, donde aun seguimos siendo pacientes a pesar de sentir de que han utilizado la imagen del club y lo que es más grave, que han utilizado a sus aficionados. Estamos impacientes porque hemos tenido que tomarnos con paciencia estar varios años sin nada, sin ilusiones cumplidas, sin motivos para sentirnos orgullosos. Nos hemos dejado arrastrar por una ola decadente de forma paciente, quizás demasiado paciente. Y aun así nos llaman impacientes. Porque la paciencia debe ir incluida en el sentimiento hacia nuestro equipo. Nadie me pide que tenga que tener ese sentimiento así que nadie debe pedirme que sea paciente.
Porque la diferencia entre ser pacientes e impacientes es menor de lo que podemos imaginar. No debemos ser pacientes, porque estamos en condiciones de no serlo. Porque hablamos de un club con una historia que nos permite no serlo, porque llevamos años en que no estuvimos a la altura, porque se ha pagado un dinero que no entiende de paciencia, porque incluso hemos pasado por unas elecciones donde aun no sabemos en que nos ha beneficiado. Pero tampoco debemos ser impacientes, porque somos un club que no se puede dejar llevar por el momento, porque puede provocar que creamos tener una solución y se convierta en un problema, porque el club también es humano y porque la euforia y la depresión no son buenas consejeras.
Es muy fácil prometer un futuro mejor, algo indemostrable en el presente. Y es aun más fácil cuando el momento es malo, pues parece que no puede ser peor. Porque junto a la paciencia siempre existe una promesa de una mejora. Mal momento para prometer, porque ya nos han demostrado que las promesas no valen nada. Y si esta promesa tampoco vale, no vale la paciencia.
El club nos pide que seamos pacientes, pero el único paciente que existe aquí es el propio club. Hay que curarle.



02 octubre 2006

Real Madrid 1 Atlético de Madrid 1: Y gracias...


Parece mentira que tengamos que decir que nos conformamos con empatar en nuestro estadio con el Atlético. Parece mentira que jugamos como jugamos y sacáramos algo. Porque desde el primer minuto se notaba que el Atlético había ganado el medio campo y como dije en el previo, ahí estaba la clave.

El medio campo madridista en teoría debe ser duro, pero parece ser que es duro de fútbol. Yo admito que Diarra y Emerson no son Schuster sacando el balón. Me aguantó porque son recuperadores de balón. El problema viene cuando no roban, cuando no constituyen un muro infranqueable por donde es imposible pasar. No dan seguridad a la defensa y se nota. Emerson dicen que es el reflejo de Capello en el campo. Pues ayer el reflejo de Capello fue un jugador cobarde, que no quiso nunca jugar al fútbol, que no sostuvo el equipo y que no aportó nada. Diarra es un atleta sin clarividencia.

Y así empezó el partido, con un Atlético plantado en el campo, presionando arriba, ahogando nuestro intento de juego, con dos centrales que no saben sacar la pelota. Llegó a tal la presión en los primeros minutos que acabamos jugando en nuestra área, con un despeje que se quedo en tierra de nadie, perdón, del medio campo madridista, tres toques rápidos y lo que se veía venir, gol del visitante.

Seguimos en nuestra línea, no jugar a nada, mientras nuestro rival nos daba un baño, nos apretaba con su ataque y hasta tenían oportunidades claras para marcar. Pero el milagro sucedió en un centro sin aparente veneno de Guti que encontró la espalda descubierta de Pernía con el buen desmarque de Raúl, como hizo contra el Dínamo, entró por el segundo palo para reivindicarse en esta semana tan complicada para el mito. Era un gol que maquillaba el resultado, sin duda, pero no podía borrar el juego del primer tiempo. El Atlético tenía claras sus bazas, frenar como fuera a Guti, a base de faltas claro. Todas se las llevó el canterano. Mientras, Diarra y Emerson cuando no podían esconderse, acababan por no crear nada. El bueno de Ruud nunca se imaginaría que se iba a aburrir tanto en el Madrid. Que pocos balones decentes le llegan. Reyes acabó por ser llevado por la marea rival.

La segunda parte era fácil que fuera mejor. El rival acusó en exceso nuestro gol y empezó a mostrarse inseguro. Poco a poco parecía que el Madrid se iba animando, tuvimos dos claras ocasiones, una por medio de Guti al enganchar un balón de volea y otra de Reyes, que teniendo un balón para marcar a placer, no llegó, tras una gran jugada en la parte grande del área. Pero llegó la polémica del derby, la expulsión de Ramos. Mucho se está diciendo de la jugada de la segunda amarilla. No la he visto en la televisión, pero en el campo me pareció que cualquier arbitro podría sacar una tarjeta en ese momento. Lo que no se puede pasar por alto es la absurda amarilla que le sacaron en primer lugar. Un central sabe que tiene más posibilidades de ser amonestado que otras posiciones, pero aunque se agradece su pasión al jugar, debe echarle freno, si no llega a rematar, pues no llega. Ramos va a ser un gran central, pero aun no lo es.

A partir de ahí, los cambios de Capello indicaban que íbamos a aguantar el resultado. Salieron del campo Reyes y Guti por Beckham y Bravo. Luego cambio de nueves, Ronaldo por Ruud. El Atlético sin embargo no supo aprovechar la ventaja numérica. Salió Agüero y tuvo la oportunidad de fallar una clara situación de gol.

Empate y aunque parezca mentira, parece que satisfactorio. Parece mentira.

Saludos.

Fotografía de Efe.

Actualización: Foto hecha por mí con el móvil, del fondo sur a la salida de los equipos