
No voy a esconderme. Yo soy un romántico del fútbol, me gustan los regates, los jugadores con chispa, los que no corren quizás, pero prefiero un buen control o un gran pase a alguien que corre mucho. Creo que me habéis entendido. Se puede decir que el estilo italiano, por definirlo de alguna manera, no es mi prototipo.
Pero si es cierto que me gusta lo mejor, y puesto a apostar por este modelo de juego, apostemos por el mejor y ese no es otro que Capello. Recuerdo casi perfectamente aquella temporada. Posiblemente, exceptuando la última temporada, que tuve un abono en posesión, fue la temporada donde fui a más partidos al Bernabéu. Hace diez años.
A veces es bueno recordar lo que pasaba hace 10 años. Temporada 95/96, el Real Madrid sufre una gran crisis institucional y deportiva. A pesar de que la temporada anterior había sido campeón, el Madrid se envolvía en las cenizas de un modelo. Pocos meses después de ser reelegido, Mendoza abandonaba el puesto de presidente. Sanz se hacía cargo del equipo, se cargó a Valdano y puso para los últimos meses a Arsenio. Nos quedamos fuera de Europa. Aquel verano se olía revolución. Salieron del club gente como Laudrup, Zamorano, Luis Enrique, Martín Vázquez o Míchel, que se despedía del Bernabéu con un gol y lágrimas en los ojos. ¿Os suena?
Era la primera Liga denominada de las estrellas, la primera de la Ley Bosman. Llegaron al club Mijatovic o Suker, conocidos en España y con varios años en la competición, pero también llegaban Seedorf o Roberto Carlos, jóvenes prometedores. Fue una temporada donde el Real Madrid no tenía compromisos europeos, donde el Real Madrid obtuvo su éxito en lo difícil que era superarle. En aquella temporada Raúl explotó, Hierro y Alkorta por fin se entendieron, Redondo se confirmó y los fichajes, excepto algunos casos (como Secretario), cuajaron.
Y vuelve Capello. Con una situación diferente, con una situación parecida. Han pasado 10 años y el fútbol ha cambiado. ¿Habrá cambiado Capello? Aunque parezca mentira, Capello hace diez años jugaba con jugadores ofensivos (Mijatovic, Suker, Raúl, Seedorf, Roberto Carlos y Amavisca / Víctor). Es decir, tres defensas puros (Hierro, Alkorta y Panucci) y un medio centro completo, que defendía y sabía mover el balón (Redondo). No sabemos si volverá a jugar así. No he seguido lo suficiente a Capello estos años como para asegurar que ha cambiado poco, pero me temo que es así. Si es así, habrá que ver caso por caso.
En la portería el italiano siempre ha jugado con porteros altos. Cuando llegó a Madrid fichó a última hora a Illgner, pues no consideraba a Cañizares y a Buyo lo suficientemente altos. Casillas no es alto, aunque no es bajo tampoco. Creo que Casillas no es el tipo de portero que gusta a Capello. Quién sabe si no apostará por Diego López, cuya altura es mayor. ¿Se la jugará quitando a Casillas? Creo que empezará con Casillas, pero como empiece no mal, sino regular, puede tener problemas el madrileño. Se va a tener que poner las pilas.
En la defensa no me creo que vaya a jugar con dos laterales ofensivos. La pareja Cicinho – Roberto Carlos no la veo. Si bien es cierto que Roberto Carlos lo trajo él, Cicinho es a día de hoy por lo que hay que apostar. ¿Qué pasará con Roberto? Si se va habrá que fichar a un lateral izquierdo. Los centrales parece que también necesita un repaso. Sergio Ramos parece que va a continuar, pero falta el central izquierdo. Helguera fue pretendido por Capello, pero parece que después del final de temporada, puede perder opciones. Se rumorea que puede venir Chivu. Quizás Capello hubiera querido tener a Samuel, del que ya fue entrenador.
En el medio campo contaba con un medio centro de los que ya no hay. Ya no existen los medios centros completos como Redondo. Quizás buscará la potencia de Diarra. ¿Conocerá a Javi García? Si algo ha cambiado Capello, como el fútbol, es el doble pivote. Suena Emerson. Cesc fue prometido, Otra figura importante fue Seedorf, un derroche físico con calidad, que podía acompañar a Redondo o ir por la banda derecha. Quizás Baptista podría, en un momento dado, llegar a ocupar un puesto similar. En aquel medio campo también se encontraba Raúl, que ocupaba un puesto intermedio entre media punta e interior izquierdo, jugando entre líneas y llegando por sorpresa. Dejaba la banda a Roberto. El italiano quiere recuperar a ese Raúl, pero no sabemos si será fácil. Otro de los que estuvieron a sus órdenes fue Guti, quien contó con pocas oportunidades, pero del que, pasado los años, fue pretendido por el propio Capello. No sabemos que confianza tiene en el rubio de Torrejón. No sabemos si contará con Beckham o buscará, como se ha comentado, a Joaquín. Kaká y Robben son promesas electorales que tampoco sabemos si contarán.
Capello juega con dos delanteros. Parece que cuenta con Ronaldo, aunque le pondrá a tono. Cassano, que parecía más fuera que dentro, coge puntos, pues es considerado como un hijo por Fabio. Si le recupera, será una gran noticia. Parece que no cuenta con Soldado, se comenta que quiere a Van Nistelrooy, pero habrá que esperar.
Resumiendo, lo que más me gusta de que venga es que considero que saca lo mejor del jugador, que es un técnico que va a entrenar, que va a exigir profesionalidad y puede ser el primer paso para recuperar lo que perdimos, el día a día. Yo lo prefiero antes que a Del Bosque.
Míchel también vuelve

El que fuera canterano, miembro de una de las mejores quintas del Castilla, jugador durante 12 años de la primera plantilla del Real Madrid, vuelve a su casa. Míchel será el encargado de la cantera, de la Ciudad Deportiva, del Castilla. A Míchel no le hace falta entender lo que significa para un canterano dar el gran salto. Aunque tengo mis dudas sobre él. No sé como es como técnico, pocas oportunidades ha tenido. Además no sé como va a encajar con jóvenes, no se le ve como el típico entrenador con aires de padre. Quizás por el momento y por la edad, los jugadores del Castilla necesitan cercanía con quien les está formando. Habrá que tener confianza y esperemos que consiga consolidar al filial en la categoría de plata.
Francia ya sueña
Resultados de hoy (semifinal):
Francia 1 – Portugal 0

Zidane podrá retirarse a lo grande, jugando el partido más importante de cada cuatro años. El partido hizo honor a la competición. Comenzó eléctrico, con ambos equipos buscando las porterías. Parecía que Francia volvía a saber manejar el partido. Portugal llegaba, tímidamente, con tiros lejanos. Pero el ritmo de partido cambió cuando Carvalho derriba claramente a Henry dentro del área. Penalti, que tira Zidane a la derecha del portero, que llega a tocar, pero no puede evitar el gol galo. Francia, con su muro defensivo, esperaba a Portugal, que tardó en reaccionar. De hecho, al volver del descanso, Henry y Ribery tuvieron sus ocasiones. Portugal no podía, Francia se dejaba. Todo fue desembocando, según se acercaba el final, en una mayor presión de Portugal, quien acabó los últimos minutos acosando a Francia, quien achicaba agua y rezaba porque Barthez no interviniera mucho. Al final, Francia es finalista. Se reedita la final de la Eurocopa 2000. Yo iré con Zidane.
Saludos.
Fotografías de www.rpp.com, www.realmadrid.com y www.fifa.com