Como dijo Sabina en una canción, hoy me pongo en el traje y en la piel de, por ejemplo, el presidente del Real Madrid. El ejercicio de “si yo fuera…” que todos hacemos (casi siempre en los papeles de entrenador, presidente o seleccionador español) es el que voy a intentar plasmar en este post.
El Real Madrid que más ansío es aquél que fuera capaz de ser una máquina tan bien engrasada que diera igual quien la dirigiera. Me explico, debería ser una organización con unos criterios, unos valores y unas rutinas tan aprendidas por sus trabajadores, aprobadas por sus socios y aceptadas por todo el madridismo. Esto debería ser así en todas las dimensiones del club, tanto deportivamente, económicamente como socialmente.
Deportivamente, siempre en mi opinión, habría que establecer criterios claros. Hay que saber mirar dos años por delante del presente, procurar lograr el equilibrio en todos los valores que existen dentro de una plantilla, es decir, en posiciones, edades y condiciones físicas. Se debe prever mejor el rendimiento de los jugadores en un futuro. También hay que saber dominar y controlar todo el mercado internacional de jóvenes talentos. Tener controlado los diferentes mercados de jugadores es fundamental. Uno de esos mercados debe ser el interno, es decir, la cantera. En
el primer post de este blog ya deje caer que creo que la cesión debe estar más presente en nuestra cantera. Realmente la cantera si no suministra jugadores al primer equipo, es un gasto innecesario pues necesita de unos recursos. La cantera debe ser el alma del primer equipo, porque durante años respiraran lo que significa el escudo. Pero hay un punto que no llegan a aprender o que es difícil que aprendan en el club. Deben terminar su formación fuera del club, a través de un sistema de cesiones. Y si puede ser, en un equipo español. Dos años de cesión, que se vayan formando. Además serviría para saber quién realmente está preparado para ser miembro del equipo. Teniendo siempre claro las necesidades del equipo, saber elegir entre este mercado interno debe ser más fácil. Hay que dejar por descontado que no todos los años podrían salir jugadores capaces de ser del primer equipo, pero no dejan de ser activos donde sacar beneficios económicos. Si una posición o un tipo específico de futbolista no saliera de nuestro equipo, si que habría que acudir a un mercado específico donde encontrarlo. Para poder controlar este mercado habría que crear una red de grandes profesionales, una red de ojeadores que proporcionara una información exacta y útil a unos superiores que tendrían que tomar la decisión. De momento no he hablado de que función tendría el entrenador, que en los comentarios del anterior post fue debatido y fue además el aliciente para atreverme a escribir este post.
Para mi el entrenador, aparte de gestionar en el aspecto físico y táctico a la plantilla, debe tener la posición de voz preferente a la hora de confeccionar la plantilla. Digo preferente pero no única. La figura de un responsable deportivo que sepa las necesidades del club, que tenga los conocimientos y la experiencia suficiente como para comandar un equipo de profesionales además de tener la sabiduría deportiva como para saber que jugadores escoger o que jugadores descartar, es necesario. Para que el entrenador tenga esa voz preferente debe ser una persona respaldada, con confianza. Habría que lograr que pasara lo que pasara siguiera en el cargo durante proyectos más largo de lo que estamos acostumbrados. En un mundo tan idílico como el que estoy exponiendo, el madridismo (que no la prensa) debería tener la paciencia suficiente como para comprender este hecho. Volvemos a las decisiones deportivas. Deben ser consensuadas entre el entrenador y el responsable deportivo. En la actualidad se incide mucho en el aspecto de los fichajes estratégicos del club. Bueno, esto no va en contra de eso. Debe contar también en el equilibrio que hay que lograr. El responsable deportivo debe ser consciente de este dato. Con toda la información, la más precisa posible, estas dos personas, las máximas autoridades en el aspecto deportivo, deben lograr confeccionar la plantilla, así como planificar siempre por delante. El presidente o la junta directiva del club deberían sólo preservar que se cumplan los criterios, valores y rutinas que ya mencione antes, deberían actuar como de un Jefe de Estado se tratase. Nunca he creído en la “oposición” en una organización como el Real Madrid. Deberíamos tener un pensamiento común sobre el funcionamiento del club y elegir únicamente al que consideremos persona más cualificada para hacer cumplir o mantener una política común. Es increíble también que en el Real Madrid, una institución importante en el fútbol, no tenga sección de fútbol femenino ni fútbol sala (a mi también me gustaría en especial de balonmano).
Como ya dije, no me gusta la oposición pues, por ejemplo, sería un error que el siguiente presidente, para no identificarse con el actual presidente, quisiera hacer lo contrario a este. Florentino ha hecho cosas bien y cosas mal, como humano que es. Una de las cosas más destacables es sin duda el aspecto económico. Para una organización en teoría (siempre en teoría) sin ánimo de lucro, lo único que necesita es autofinanciación. Por supuesto los costes que genera el Real Madrid son grandes y se necesitan unos ingresos grandiosos. Ya se que la actual política económica del club depende de sus jugadores mediáticos, pero, con estos jugadores quizás no haya que ficharlos, quizás haya que “crearlos”. Casillas, Guti o Raúl también son mediáticos. Sin duda una política como la actual sería muy cercana a la economía ideal.
No hay que olvidar el aspecto social del club. El fútbol en general es importante socialmente. Pertenece a la vida de mucha gente. El Real Madrid, uno de los equipos con mayor número de aficionados, debe saber de su importancia. Debería, en primer lugar, ser un servicio más amplio que el deportivo para sus socios, involucrándolos mas en el club, mimándolos si hace falta. Dando siempre una imagen impecable tanto a sus seguidores como al resto de personas. Debe ser una referencia en señorío y deportividad, no cayendo en debates como árbitros y demás. Ayudar a los que más lo necesiten sin pretender nada a cambio. E invertir en este nivel social es importante, pues mejoras la calidad de vida de tus socios y de la sociedad en general, además de representar un ejemplo.
Otro aspecto social son los medios de comunicación del club. No deberían ser utilizados para lanzar mensajes equivocados, deberían dar la información que realmente se necesita, ya sea buena o mala. Debe ser un vehículo de comunicación entre el socio o el aficionado con el club. Los socios, también aquí, deberían tener más presencia. Además deben mostrar también a las personas que por ejemplo, por vivir lejos, no puedan entender el Real Madrid. Debe ser el reflejo de los criterios mencionados al principio.
Sin duda este sería mi Real Madrid ideal, mas serio, más profesional, más solidario, más humano y a la vez más maquina. Una organización tan bien diseñada que en cualquier momento y situación supiera responder y sobre todo, que siempre, el club estuviera por encima de las personas. Pero para eso se necesita mucho esfuerzo, mucho dinero y mucho talento.
Y perdonar que me haya quedado tan largo.
Saludos.